Artículo de Investigación Científica y Tecnológica
El emprendimiento social universitario como estrategia de desarrollo en personas, comunidades y territorios
University social entrepreneurship as a development strategy for people, communities and territories
María Ripoll Rivaldo1 *
RESUMEN
La apertura al emprendimiento en una comunidad implica involucrarla y otorgarle equidad en la toma de decisiones, incorporándola al sector productivo social en una visión estratégica del empoderamiento. Esta premisa conlleva al interés que debe perdurar hacia la implementación y desarrollo del emprendimiento social universitario como una estrategia vital para el crecimiento de las personas, comunidades y territorios. Para ello, se utilizó un enfoque de investigación mixto y un modelo secuencial por etapas, para construir la relación entre los procesos locales de desarrollo comunitario, mediante entrevistas y axiomas. Los resultados obtenidos destacan que educar, promover y fomentar una cultura emprendedora comunitaria y universitaria son acciones relacionadas con oportunidades de negocios, creatividad, innovación y gestión del conocimiento en una localidad determinada. Asimismo, las conclusiones y reflexiones obtenidas subrayan la necesidad imperante de establecer presupuestos coherentes que ejerzan como vía de desarrollo, para la ejecución de acciones y proyectos que fortalezcan los escenarios educativos y, a su vez, fomenten una cultura emprendedora, debido a que son los procesos de empoderamiento los que conllevan al emprendimiento social universitario, los cuales aún poseen un amplio margen de mejora.
Palabras clave: comunidad, desarrollo, educación, emprendimiento social, territorio
Clasificación JEL: D24; O14
ABSTRACT
Entrepreneurship openness in a community implies its involvement and granting it equity in decision-making, incorporating it into the social productive sector in a strategic vision of empowerment. This premise leads to a sustained interest in the implementation and development of university social entrepreneurship as a vital strategy for the growth of individuals, communities, and territories. For this purpose, a mixed research approach and a sequential, staged model were used to build the relationship between local community development processes, using interviews and axioms. The results highlight that educating, promoting, and fostering a community and university entrepreneurial culture are actions related to business opportunities, creativity, innovation, and knowledge management in a given locality. Likewise, the conclusions and reflections obtained underscore the pressing need to establish coherent budgets that serve as a development path, for the execution of actions and projects that strengthen educational scenarios and, in turn, promote an entrepreneurial culture, because it is the empowerment processes that lead to university social entrepreneurship, which still have ample room for improvement.
Keywords: community, development, education, social entrepreneurship, territory
JEL Classification: D24; O14
Recibido: 10-02-2023 Revisado: 25-04-2023 Aceptado: 15-06-2023 Publicado: 04-07-2023
Editor: Carlos Alberto Gómez Cano
1Corporación Universitaria Minuto de Dios. Bogotá, Colombia.
Citar como: Ripoll, M. (2023). El emprendimiento social universitario como estrategia de desarrollo en personas, comunidades y territorios. Región Científica, 2(2), 202379. https://doi.org/10.58763/rc202379
INTRODUCCIÓN
El emprendimiento social es una de las temáticas que más importancia ha acaparado en la actualidad, debido a la repercusión e impacto que puede llegar a tener en una determinada comunidad. Cuando se hace alusión al “emprendimiento social” debe tenerse en cuanta que este puede considerarse en tanto creaciones de oportunidades en el sector de los negocios. Asimismo, se trata de creaciones que intentan lograr transformaciones favorables en la sociedad y, por ende, dejar una huella positiva; su implementación puede generar rentabilidades positivas en diversos sectores sociales y contribuye al mejoramiento de la calidad de vida de las personas.
En términos generales, el concepto de “emprendimiento” se refiere a la acción de emprender, donde el sujeto es conocido como emprendedor, sin embargo, su significado puede variar dependiendo del enfoque y las teorías que lo rodeen (Rivera et al., 2018; Azqueta y Naval, 2019; Buckingham, 2019). De igual manera, es importante acudir a la etimología del término para comprender claramente la aproximación que se desea abordar. Folgueiras y Palou (2018), Jurado y Morán (2019) y Laguía et al. (2019) han descrito que, el término “emprendedor” se deriva del francés entrepreneur, el cual hacía mención a los aventureros y conquistadores.
Posteriormente, el término se comenzó a utilizar para identificar a aquellos que iniciaban una empresa, y se asoció con empresarios innovadores (Ruiz y Puga, 2019; Ríos-Manríquez et al., 2020). Schumpeter, profesor de Harvard, relacionó el término con aquellos individuos que generaban inestabilidades en los mercados a través de sus actividades. No obstante, del Río (2020), Capella et al. (2020), Mendoza et al. (2021) y Barrera y Villarroel (2021), sostienen que la escuela austríaca discrepó con esta teoría, puesto que muchos emprendedores lograban mejorar y hacer más eficiente la red comercial, reduciendo las turbulencias y generando nuevas riquezas.
De esta forma, se puede observar cómo el término “emprendedor” se ha ligado principalmente a la actividad económica, lo que ha traído como resultado que la mayoría de las investigaciones sean enfocadas hacia este campo. Sin embargo, la importancia del emprendimiento radica en que las acciones que son llevadas a cabo por estos individuos tienen el potencial de impactar sectores sociales, económicos y políticos. Además, para ser un emprendedor destacado se requieren ciertas características especiales. Según Montiel y Soto (2020), San-Martín et al. (2021) y Tolchinsky (2021) el emprendimiento ha implicado pensar en acciones con un alto nivel de creatividad, logrando así la creación de algo con valor elevado, a partir de elementos prácticamente inexistentes. En ese sentido, se trata de la búsqueda constante de oportunidades de los recursos que estén disponibles. Por lo tanto, necesita de una visión clara y la pasión necesaria para guiar a otros en la búsqueda de esa visión.
En este contexto, cuando un territorio comienza la actividad emprendedora, es posible observar el desarrollo de la cultura emprendedora; un elemento que resulta clave para el surgimiento de empresas. De esta manera, el ser emprendedor se vincula con la capacidad de ser innovador, lo que es considerado como un hecho cultural, donde las personas logran su desarrollo como individuos. Así, se puede afirmar que el término “emprendedor” hace referencia a un empresario moderno que tiene la capacidad de generar cambios en la estructura social de las sociedades, principalmente, por su papel activo en distintos sectores. No solo se limita a aquel que produce empresas, sino que también requiere un espíritu innovador y características distintivas, cualidades que deben ser desarrolladas para tomar las mejores decisiones y saber aprovechar las oportunidades (Vélez et al., 2020; Ortiz et al., 2021).
En línea con lo expuesto anteriormente, Rodríguez et al. (2022) y Rodríguez et al. (2023) comentan que las cualidades de liderazgo influyen positivamente en aquellas personas emprendedoras, pues este liderazgo les es esencial a la hora de tomar de decisiones. Asimismo, es notable observar la relación existente entre el emprendimiento y el sector educativo. Acerca de esto, la educación es un factor crucial para el desarrollo tanto de individuos como de comunidades, pues estimula el crecimiento económico, reduce la inequidad social y disminuye significativamente la pobreza. Particularmente, las instituciones universitarias juegan un papel decisivo en la formación del capital humano, que representa la fuerza laboral del país y, por lo tanto, está directamente relacionado con los niveles de ingresos.
La calidad de la educación y su efecto en la disminución de la pobreza se relacionan directamente con el incremento de los ingresos de las personas. De acuerdo con Acuña y García (2020), la educación es importante para la productividad laboral, todo ello debido a que brinda a las personas habilidades básicas, así como la capacidad de aprender y adaptarse al cambio. Para mejorar la calidad educativa, las universidades han adoptado el Emprendimiento Social como parte de sus planes de estudios. Esto implica la creación de infraestructura y recursos para fomentar la experiencia teórica y práctica, así como la interacción entre los contenidos, competencias, resultados de aprendizajes, metodologías, convenios, redes de apoyo y servicios, con el objetivo de involucrarse en las comunidades a través del liderazgo, el trabajo cooperativo y la gestión comunitaria.
Así, la relación entre emprendimiento social y el ámbito universitario es importante de entender, puesto que este enfoque social cambia la forma tradicional en que se presenta el emprendimiento. Tal y como lo han expuesto Baena et al. (2020), el emprendimiento social busca satisfacer las necesidades sociales de las personas mediante aquel emprendimiento que no es igual al de las empresas privadas ni al del sector público o las organizaciones no gubernamentales. Esto significa que, este nuevo concepto involucra de manera activa al emprendedor, no a partir del impacto que genere de manera indirecta, pues existe una cuestión de voluntad y necesidad de fondo.
Este tipo de emprendimiento, busca soluciones a problemáticas sociales tales como: condiciones de pobreza, la exclusión, la drogadicción y temas referidos a la contaminación ambiental (Muñoz y Martínez, 2020; García et al., 2020). Según Krauss et al. (2020) y Paz et al. (2020), el “emprendimiento social” hace alusión al proceso de construcción, así como evaluación y persecución de oportunidades para el logro de un cambio social, destacando la capacidad de generar ideas y el reconocimiento de las oportunidades emprendedoras en el proceso.
La universidad, en el siglo XXI, desarrolla vínculos con las comunidades bajo la figura de la responsabilidad social, lo que implica asumir la educación en emprendimiento social como una herramienta científica, con la finalidad de lograr la integración de los emprendedores como un beneficio para la comunidad. La actividad de emprendimiento debe contar con el dominio de varias capacidades conceptuales, de procedimientos y personales, las cuales deben estar relacionadas con el saber hacer. Por lo tanto, debe primar el impulso hacia iniciativas de educación emprendedora; una educación basada en un sistema compuesto por competencias (Terán y Guerrero, 2020; Rodríguez et al., 2021; Ramos et al., 2021).
Asimismo, las competencias son habilidades que adquiere el estudiante durante el proceso formativo, cruciales para el fortalecimiento de las potencialidades y la consolidación del estudiante en cuanto al manejo de herramientas de acción social importantes en todos los ámbitos sociables, en cuanto al individuo se refiere. Araya (2021), Atúncar et al. (2021) y Cantillo et al. (2021) han descrito que las competencias están relacionadas con aptitudes, capacidades, cualidades o habilidades que tienen que ver con la destreza. Aparentan ser una especie de conocimiento práctico para hacer las cosas, resolver situaciones y, a su vez, sugieren efectividad. Igualmente, Bravo et al. (2021), Crespí y García (2021), Dávila et al. (2021) y Jiménez et al. (2021) han coincidido en que la competencia es un término complejo, que consigue ser fomentada teniendo en cuenta aspectos propios del individuo, como lo cognitivo y lo afectivo, así como elementos actitudinales y aptitudinales vinculados a lo experiencial (ver figura 1)
Figura 1.
Tipos de competencias del emprendimiento aplicadas en el emprendimiento educativo y social
Fuente: elaboración propia.
En este sentido, la presente investigación tiene como propósito proponer alternativas que garanticen el emprendimiento social universitario como una estrategia de desarrollo para personas, comunidades y territorios. Esta iniciativa representa una alternativa viable para el avance socioeconómico de una comunidad, así como para el progreso social, involucrando a todas las personas dispuestas a aportar su trabajo para producir bienes y servicios dentro de una organización, asociación o comunidad. De esta manera, se busca mejorar la situación socioeconómica de cada uno de los miembros de la comunidad.
METODOLOGÍA
En el contexto de la investigación, se optó por emplear un paradigma mixto como enfoque metodológico. Esta elección se basó en la idea de que los diseños mixtos pueden resultar esenciales para el análisis de los resultados obtenidos. Según Serna (2019), el enfoque mixto representa el grado más alto de integración entre los enfoques cualitativo y cuantitativo. Ambos enfoques se entremezclan o combinan a lo largo de todo el proceso de investigación, lo que añade complejidad al diseño del estudio, pero permite aprovechar las ventajas de cada uno de ellos.
De lo anterior se puede concluir que el enfoque mixto es una herramienta valiosa en la investigación educativa, pues permite la combinación de elementos y categorías tanto cualitativas como cuantitativas. Es importante destacar que el modelo mixto seleccionado fue el secuencial por etapas; tal y como lo sugiere Muyembe (2019) dicho modelo implicó que cada etapa tuviese la habilidad para fortalecer la anterior, lo que dio origen a una estrategia secuencial. Por lo tanto, esta estrategia resultó de gran utilidad en la obtención de resultados significativos en la investigación educativa.
En la etapa inicial del estudio, se llevó a cabo un análisis de datos cuantitativos mediante una encuesta en línea, denominada Observatorio social. Para la construcción del informe, se utilizó una metodología de observación de indicadores a través de categorías agrupadas en dimensiones para su identificación. Este enfoque permitió una medición rigurosa y científica de los datos cuantitativos y, adicionalmente, permitió una exploración cualitativa de los mismos.
En resumen, este enfoque de investigación mixta ofreció una combinación de técnicas rigurosas y flexibles que fueron valiosas para el estudio de fenómenos sociales complejos. Por último, se utilizaron criterios de inclusión y exclusión predefinidos para seleccionar los materiales que se incluirían en el artículo. A su vez, fueron evaluados aspectos como el tipo de estudio, los elementos metodológicos, así como la relevancia del contenido expuesto.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Dimensión Habitacional
Teniendo en cuenta los resultados obtenidos en la Encuesta OSIC, se pudo concluir que el 39.14 % de la muestra se encontraba en situación de ocupación familiar, mientras que un 26.33 % vivía en arriendo y un 22.06 % en vivienda propia. Es importante destacar que el acceso a una vivienda digna es un derecho humano fundamental y que corresponde al Estado garantizar su promoción, satisfacción y protección, tal y como está establecido en el marco jurídico y normativo del Estado Social de Derecho.
De igual manera, tal y como se puede observar en la Tabla 1, la Encuesta OSIC mostró un aspecto relevante relacionado con el tipo de uso de los encuestados, según el cual el 59.30 % pagaba más de 300 mil pesos. También, se evidenció un 21.29%, pagan entre 251 y 300 mil pesos, y, 19.41 % lo hacen en el rango de 100 a 250 mil pesos. Estos datos fueron importantes para analizar el poder adquisitivo de los encuestados y cómo esto influía en su acceso a diferentes servicios y bienes.
Tabla 1.
Viviendas en arriendo.
Rango |
Frecuencia |
Porcentaje |
Porcentaje válido |
De $ 100 a $ 250 mil |
21 |
19.41 % |
19,41 % |
De $ 251 a $ 300 mil |
23 |
21.29 % |
21.29 % |
Más de $ 301 mil |
64 |
59.30 % |
59.3 % |
Total |
108 |
100.0 % |
100.0 % |
Fuente: elaboración propia a partir de la encuesta.
De acuerdo con Cantillo et al. (2021), desde la década de los sesenta, Colombia ha implementado un mecanismo fijo de tarifas diferenciales en los Servicios Públicos Domiciliarios (SPD) urbanos, según la capacidad económica en los diversos sectores de la sociedad. Los principios de equidad y solidaridad consagrados en la Constitución Nacional han sido fundamentales para la adopción de esta medida.
A su vez, de los resultados obtenidos, el 48,4 % de los encuestados correspondió al estrato 1; seguido por el 37,7 %, al estrato 2; y el 11,4 %, al estrato 3. Finalmente, el estrato 4 representó el 2,4 %. Estos datos reflejaron la importancia que posee garantizar el acceso a los SPD en todos los sectores de la sociedad, en particular a aquellos que presentan recursos económicos mucho más escasos. En este sentido, la medida se considera fundamental para promover la inclusión social y la equidad en el acceso a los servicios básicos en Colombia.
Los resultados de la encuesta indicaron que el 63 % de las personas que vivían en estas viviendas cohabitaban en un rango de 4 a 6 personas; seguido por un 22 %, con un rango de 1 a 3 personas; y un 12,7 %, con un rango de 7 a 9 personas. Esto demuestra que las viviendas deben contar con servicios, materiales y facilidades adecuados para satisfacer las necesidades de los residentes. De modo que es fundamental garantizar el acceso al agua potable, energía y alumbrado; en conjunto, elementos que contribuyen al bienestar y la calidad de vida de las personas en el hogar. Además, es necesario que se implementen políticas y programas orientados a mejorar las condiciones de vida en viviendas de bajos recursos, incluyendo el acceso a servicios básicos y la adecuación de la infraestructura habitacional, para satisfacer las necesidades de sus residentes.
Dimensión Laboral
La “dimensión laboral” está concebida como la categoría que define el ámbito laborar del ser humano, interpretando como el espacio o el ambiente donde se ejecutan todas las actividades laborales y que implican un conjunto de indicadores que definen su relación (ver Tabla 2).
Tabla 2.
Ocupaciones de los encuestados.
Ocupación |
Frecuencia |
Porcentaje |
Porcentaje válido |
Jubilado, pensionado |
1 |
0.35 % |
0.35 % |
Ama de casa |
12 |
4.27 % |
4.27 % |
Desempleado |
40 |
14.23 % |
14.23 % |
Empleado |
128 |
45.55 % |
45.55 % |
Estudiante |
89 |
31.67 % |
31.67 % |
Trabajador independiente |
11 |
3.93 % |
3.93 % |
Total |
281 |
100 % |
100 % |
Fuente: elaboración propia a partir de la encuesta.
Según la Encuesta OSIC, los datos revelaron que el 45 % de los encuestados eran empleados, el 31,67 % estudiantes, el 14 % estaban desempleados, el 4 % eran amas de casa y el 4 % trabajadores independientes. Es importante aclarar la diferencia entre un oficio y una profesión, donde el primero se refiere a una actividad laboral que, por lo general, está emparentada con procesos de índole manual o artesanal que no necesitan estudios formales, mientras que una profesión requiere una formación académica especializada.
En cuanto a la dependencia laboral de los encuestados, un 53 % indicó que no trabajaban en preescolar, básica, CDI y HCF; de estas últimas, el 19,57 % dependían de CDI, el 12 % de preescolar y el 10,32 % de básica. En cuanto al género, el 98.9 % eran mujeres y el resto hombres. De acuerdo a esto, se puede afirmar que es necesario promover políticas públicas que favorezcan el acceso a una educación de calidad y a la formación técnica, con el fin de ampliar las posibilidades de empleo y mejorar las condiciones laborales de las personas. Asimismo, se debe garantizar el acceso a servicios de atención infantil y cuidado de personas mayores, especialmente para aquellas que se desempeñan como amas de casa y cuidadores informales, para que puedan incorporarse al mercado laboral sin descuidar su papel de cuidadores.
Por otro lado, la Encuesta OSIC evidenció que el 49,56 % de los encuestados se encontraban en rangos de edades entre 31 y 45 años; el 41.78 %, de 17 a 30 años; y el 7.49 %, de 46 a 54 años. En este sentido, el informe del mercado laboral en Colombia para el periodo junio 2021 del Banco de la República de Colombia, señala que, en el trimestre móvil junio- agosto de 2021, el 39,5 % del total de la población en edad de trabajar se encontraba inactiva, lo que representaba una disminución de -2,7 p.p., frente al trimestre móvil junio-agosto 2020 (Cantillo et al., 2021). De esta forma, se puedo observar que la inactividad laboral afectó en un mayor grado a las mujeres, con una proporción del 51,1 %, en comparación con los hombres, con un 27,5 %, lo que representó una disminución de -2,4 p.p. para los hombres y -3,0 p.p. para las mujeres, con relación al mismo trimestre móvil del año anterior. Es importante destacar que estos datos influyeron en la situación laboral y económica de los encuestados, especialmente en lo que se refirió a la búsqueda y acceso al empleo.
Ahora bien, en la segunda fase cualitativa del estudio se utilizó un sistema universal construido a partir de entrevistas y axiomas para determinar la relación entre los procesos de desarrollo comunitario locales y el emprendimiento social universitario como estrategia de desarrollo en personas, comunidades y territorios. Se tomaron como punto de referencia la realidad construida por tres profesores-emprendedores de universidades colombianas, a partir del cual surgieron categorías, como: Emprendimiento Social Universitario y Estrategias para el Desarrollo de Personas, Comunidades y Territorios.
Estas categorías emergentes sirvieron como una explicación del medio idóneo para que los argumentos pudieran ser comprendidos, interpretados y desarrollados en una construcción teórica. Utilizando la Teoría Fundamentada, propuesta por Correa (2014), se postularon otras categorías, como: análisis de la información; apoyo y formación; inclusión de innovaciones sociales; metódica; participación comunitaria; servicios y beneficios; transferencia de conocimiento; y uso de tecnologías. La categoría principal o super familia se denominó Estrategias para el Fomento del Emprendimiento Universitario, que representó la mirada integradora de las opiniones y experiencias de los sujetos clave entrevistados. Esta categoría simbolizó la concreción entre las categorías emergentes de Emprendimiento Social Universitario y Estrategias para el Desarrollo de Personas, Comunidades y Territorios, y representó el tema y estructura central de la presente indagación. Las unidades que emergieron en la investigación fueron resumidas de forma integrada en estas categorías (ver Figuras 2 y 3)
Figura 2.
Categoría emergente: Emprendimiento Social Universitario de Personas, Comunidades y Territorios
Fuente: Elaboración propia.
Figura 3.
Categoría emergente: Estrategias para el Desarrollo
Fuente: Elaboración propia.
Categorización emergente
Después de realizar un análisis de las respuestas de los actores educativos profesionales innovadores y emprendedores, se pudieron identificar una serie de subcategorías emergentes que son importantes para el fomento del emprendimiento universitario. En primer lugar, se destaca la importancia de realizar un análisis de la información, como gestión diagnóstica y contextualizada de la realidad, lo que permite planear y ejecutar acciones de investigación social efectivas. También, se resalta la necesidad de contar con un apoyo institucional tangible por parte de las universidades, que incluya recursos y procesos de formación en temas relacionados con la economía social, la innovación y el emprendimiento. Cabe resaltar que esta iniciativa debe estar enfocada en la creación de ecosistemas emprendedores e innovadores dentro de la universidad que respondan a las necesidades de la comunidad (ver Tabla 3).
En ese contexto, la innovación y el emprendimiento son herramientas fundamentales para el desarrollo social, y su aplicación siempre será una solución viable, a pesar de las dificultades que puedan existir en la sociedad. Los enfoques y procedimientos que se utilicen para comprender la realidad deben complementarse para permitir al investigador observar y determinar vías de acción cognoscitivas para el abordaje y accionar emprendedor e innovador. Cabe recordar que, en las comunidades, se tiende a ser creativos y proactivos, debido a que la cosmovisión de ese contexto funge como impulsor y motivador para el hallazgo de soluciones pertinentes y coherentes.
Por lo anterior, las universidades deben generar espacios útiles para aprovechar el conocimiento como bien común, y la premisa fundamental para fomentar espacios emprendedores e innovadores debe ser servir y beneficiar a la comunidad. El conocimiento útil se aprovecha para transformar y comprender la realidad humana, lo que se traduce en soluciones tangibles y beneficios individuales y colectivos. De otro lado, para alcanzar un estado de satisfacción y perfeccionamiento en ideas intangibles hacia un modelo de la realidad compleja entre la universidad, el emprendimiento y el sistema curricular, se requiere del apoyo de las tecnologías de la información y comunicación en pro del procesamiento de la información.
Tabla 3.
Unidades emergentes: Abiertas y Axiales
SECUENCIA |
MODELO DE GLASSER Y STRAUSS |
|
|||||
Categoría |
El emprendimiento social universitario como estrategia de desarrollo en personas, comunidades y territorios. |
|
|||||
Categoría Orden Superior |
Estrategias para el Fomento del Emprendimiento Universitario |
Currículo |
Emprendimiento e innovación universitaria |
|
|||
Categorías Emergentes |
Emprendimiento Social Universitario |
||||||
Estrategias para el Desarrollo de Personas, Comunidades y Territorios |
|||||||
Subcategorías |
Análisis de la Información |
Inclusión de Innovaciones Sociales |
Participación Comunitaria |
Transferencia de Conocimientos |
|||
Apoyo y Formación |
Metódica |
Servicios y Beneficios |
Uso de Tecnologías |
||||
|
Fuente: Elaboración propia.
Con todo, el emprendimiento en Colombia ha adquirido una importancia significativa al ser considerado como un factor clave para aumentar la empleabilidad, la productividad y la competitividad en el país, especialmente después la pandemia del COVID-19. Según el documento CONPES sobre la Política Social Económica, el emprendimiento es crucial para el crecimiento y desarrollo socio-económico de un país, puesto que promueve la innovación, mejora la productividad, fomenta la internacionalización y genera ingresos.
Durante las últimas tres décadas, Colombia ha promulgado leyes y regulaciones para fomentar una cultura emprendedora y crear un ecosistema empresarial sostenible que impulse el desarrollo productivo en el país. En línea con la demanda de la innovación tecnológica, el Estado colombiano ha generado políticas de emprendimiento, como el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 y la Política Nacional de Emprendimiento, que se encuentran basadas en otras políticas de desarrollo a nivel productivo, tal y como es el caso del Documento CONPES 3866 Política de Desarrollo Productivo (PDP); el Documento CONPES 3956 Política de Formalización Empresarial; el Documento CONPES 4005 Política de Inclusión y Educación Financiera; así como las políticas en construcción de Propiedad Intelectual y de Ciencia, Tecnología e Innovación: Ley de Emprendimiento, del 30 de noviembre de 2020 (Política Nacional de Emprendimiento, 2020).
CONCLUSIONES
El papel de la educación y el emprendimiento social en las universidades es innegablemente esencial, requiriéndose un compromiso enfático con la investigación para profundizar el conocimiento científico en este campo. La creación de marcos teóricos más robustos y orientativos resulta crucial en un mundo que no cesa de cambiar y que presenta una demanda constante de innovación. Dichos marcos permitirán a las universidades comprender mejor cómo se puede impulsar el emprendimiento social y cómo este puede contribuir a la solución de problemáticas sociales.
Además, es imprescindible considerar el desarrollo de un nuevo modelo educativo que facilite la transferencia de conocimientos y apoye de manera efectiva la incubación y el crecimiento de empresas sociales. Este modelo debería incentivar a los estudiantes a emprender, proporcionándoles las herramientas y habilidades necesarias para identificar oportunidades, desarrollar soluciones innovadoras y lanzar empresas exitosas. También debería centrarse en fomentar un espíritu emprendedor dentro de la comunidad universitaria, incluyendo estudiantes, profesorado y personal administrativo.
Dentro del contexto de una universidad emprendedora, la interacción entre la educación y el emprendimiento social puede convertirse en una potente herramienta para propiciar el cambio social, promoviendo una mayor equidad, inclusión y bienestar en las comunidades locales y globales. Esto evidencia la importancia de adoptar un enfoque integrado que vincule la docencia, la investigación y la extensión con el emprendimiento social.
REFERENCIAS
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FINANCIACIÓN
Ninguna.
DECLARACIÓN DE CONFLICTO DE INTERÉS
Ninguno.
AGRADECIMIENTOS
Se agradece a la Fundación Universitaria Minuto de Dios por el apoyo recibido para el desarrollo de la investigación.
CONTRIBUCIÓN DE AUTORÍA:
Conceptualización: María Ripoll Rivaldo
Investigación: María Ripoll Rivaldo
Metodología: María Ripoll Rivaldo
Validación: María Ripoll Rivaldo
Redacción – borrador original: María Ripoll Rivaldo
Redacción – revisión y edición: María Ripoll Rivaldo